Nos
despertamos a las 8 de la mañana, ¡muy ansiosos por ir a ver Alcatraz! La famosa
cárcel donde los bandidos más peligrosos de América estuvieron. Por eso, esa
cárcel está en medio del mar, para que los bandidos no puedan escapar. Es tan
famosa, que hemos comprado los tickets un mes antes por internet y poder ir
verla. Primero, fuimos a desayunar algo en un Starbucks al lado de nuestro
hotel, así, no perdíamos mucho tiempo; pues el barco que nos lleva a Alcatraz
salía a las 9h. Aprovechamos para ir hasta el puerto con el famoso Cable Car,
el transporte público más antiguo de la cuidad. Lo cogimos desde Union Square
hasta Fisherman’s Wharf. Lo más impresionante fue, que mientras nos llevaba al
puerto, teníamos una vista increíble de Alcatraz.
De
Fisherman’s Wharf teníamos que caminar un rato para llegar al puerto desde
donde salía el barco turístico hacia Alcatraz. Antes de llegar a la cárcel,
pasamos por debajo de puente Golden Gate. Fue muy impresionante porque estaba
completamente nublado y casi no se veía. Llegamos a Alcatraz sobre las 10h. Un
guía nos esperaba allí para seguir al grupo y contarnos todo lo que había
pasado en la cárcel. Era súper emocionante estar ahí, viendo cómo vivían, cómo
pasaban sus días y conocer sus hábitos. Nos contaron que, ¡algunos de los
prisioneros intentaron escaparse nadando! Cosa imposible, porque el agua es muy
fría y, con las olas y las rocas que hay, no pudieron sobrevivir y nunca más
los encontraron. Además,
¡la vista sobre la cuidad de San Francisco es muy increíble!
Después,
volvimos a tierra y cogimos un autobús para ir ver Coit Tower, que está un poco
más lejos del puerto. El autobús nos dejó cerca de un parque y pudimos descansar
un rato ahí mientras veíamos a grupos haciendo Yoga o personas haciendo
deporte. Para llegar a Coit Tower, tuvimos que caminar casi 45 minutos, todo
cuesta arriba... Aprovechamos que teníamos una vista increíble sobre el puente
Golden Gate totalmente nublado. Después de un buen rato, decidimos bajar por un
paseo con escaleras de madera y con mucha vegetación alrededor. Era súper
bonito, pero con el calor y la humedad, ¡casi no podíamos respirar!
Decidimos
coger otro autobús para llegar al hotel porque nuestros pies empezaban a fallarnos
del dolor y así, aprovechar que y tener más tiempo para prepararnos antes de ir
cenar.
Llegamos
al hotel sobre las 6h. Nos duchamos y nos arreglamos antes de ir visitar el barrio chino. A las 7h, decidimos salir del hotel e ir caminando hasta el barrio chino,
que estaba cerca de nuestro hotel. Era como en Nueva York, que cuando llegas al
barrio, tiene una puerta grande que define la entrada al barrio. Paseamos casi
2 horas por el barrio, entrando en las tiendas enormes donde se podía encontrar
todo lo que quisieras, ¡a precios baratísimos! Luego encontramos un restaurante,
el Dragon Well, que es conocido por ir algunos famosos allí a comer. Encomendamos varios platos para poder compartir y todo estaba tremendamente
bueno.
Mónica Morell.
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